Evaluación TEA y TDAH

Evaluación TEA y TDAH

“ Closeness and intimacy to another person is more than just a desire it is a basic human need.”

A lo largo de la vida, muchas personas desarrollan estrategias para adaptarse a un entorno que perciben como exigente o confuso. Aprenden a encajar, a cumplir con lo esperado y a sostener un nivel constante de esfuerzo emocional y cognitivo que, con el tiempo, puede generar agotamiento.
En ocasiones, esa sensación de “no encajar” o de “ser diferente” tiene una base neurobiológica: una forma particular de procesar la información, sentir, concentrarse o relacionarse.

La Evaluación de Perfil Neurodivergente está diseñada para ofrecerte una comprensión profunda de tu manera de funcionar, ayudándote a identificar patrones compatibles con perfiles como el autismo, el TDAH o las altas capacidades.
No se trata de una etiqueta, sino de un proceso de autoconocimiento y validación que te permitirá comprender tus fortalezas, tus sensibilidades y tus necesidades reales de apoyo.

Mi enfoque es neuroafirmativo y respetuoso: no buscamos encasillarte, sino acompañarte en la comprensión de tu historia y en la integración de tu identidad desde la autocompasión y la autenticidad.

¿Por qué puede ser útil realizar una evaluación?

Obtener una evaluación psicológica rigurosa no significa “buscar un diagnóstico”, sino entenderte desde la evidencia y la compasión.
Para muchas personas, poner nombre a su forma de procesar el mundo supone reconciliarse con su historia: entender por qué ciertas experiencias fueron más desafiantes, por qué el cansancio aparece con frecuencia o por qué existe una necesidad constante de control, silencio o estructura.

Saberlo cambia la perspectiva. Permite transformar la culpa en comprensión y la autoexigencia en autocuidado. Te ayuda a comunicar tus necesidades, a ajustar tu entorno, y a construir una identidad coherente y segura.

Un proceso de evaluación con enfoque neuroafirmativo

La evaluación se desarrolla a través de una metodología integradora que combina:

Por qué una evaluación puede marcar la diferencia

Obtener una evaluación psicológica rigurosa no significa “buscar un diagnóstico”, sino entenderte desde la evidencia y la compasión.
Para muchas personas, poner nombre a su forma de procesar el mundo supone reconciliarse con su historia: entender por qué ciertas experiencias fueron más desafiantes, por qué el cansancio aparece con frecuencia o por qué existe una necesidad constante de control, silencio o estructura.

Saberlo cambia la perspectiva. Permite transformar la culpa en comprensión y la autoexigencia en autocuidado.
Te ayuda a comunicar tus necesidades, a ajustar tu entorno, y a construir una identidad coherente y segura.

Qué obtendrás de esta evaluación

Nota aclaratoria: Los servicios ofrecidos por se enmarcan en la práctica de la Psicología Sanitaria.Esta evaluación no constituye un diagnóstico médico oficial, ni sustituye una valoración realizada por un/a psicólogo/a especialista en Psicología Clínica o por un/a médico/a.Su finalidad es ofrecer orientación psicológica, comprensión del perfil personal y acompañamiento terapéutico, conforme a la Ley 44/2003 de Ordenación de las Profesiones Sanitarias.